lunes, 5 de enero de 2015

POLÍTICA. CAMPAÑA 2015. MACRI muestra su juego.


A Macri se le ven las cartas 

Seguramente Mauricio Macri es el candidato presidencial que pone mayor esmero en delinear su perfil con la mira puesta en 2015. No se trata por cierto del armado de planes de gobierno ni plataformas políticas pero sí de un fraseo mediático que deja ver su mirada sobre los temas urticantes de la realidad social. El “curro de los derechos humanos” fue quizás su expresión más lograda en la tarea diferenciadora respecto del oficialismo, según le va marcando su puntilloso asesor Durán Barba.
La estrategia presidencialista se completa con el muestrario de obras que el jefe de Gobierno exhibe presuroso como son el metrobús, los pasos bajo nivel, asfaltado de avenidas, jardinería pública, luminarias y otras, que las herramientas comunicacionales de la Ciudad venden bajo el paquete de la buena gestión del PRO. Pero a veces, el esquema puede presentar fisuras inesperadas, sobre todo porque surgen del campo aliado, tanto en el terreno político como en el de la comunicación.  
Semanas atrás, ni más ni menos que su más ferviente aliada, Elisa Carrió activó el celular para acercarle a Macri la inquietud de un grupo de profesionales del Hospital de Pediatría Dr. Juan P. Garrahan por el riesgo en la prestación futura de algunos servicios. Como es habitual, Macri tiró la responsabilidad para afuera y apuntó a Scioli, ya que según datos de la Ciudad el 50% de los pacientes que se atienden en el hospital nacieron en la provincia de Buenos Aires. La noticia pasó casi como un dato de color y una vez más el oficialismo porteño salió indemne y esquivó el fondo de la cuestión:la merma presupuestaria en los servicios sociales que representaban el 66 por ciento del total en 2007 y en 2015 se les asignó el 59 por ciento.

Televisión amiga

Pero más incómoda resultó la visita televisiva que el líder del PRO -en compañía de su esposa, Juliana Awada- realizara al programa “Diario de Mariana” que conduce Mariana Fabbiani en canal 13. Con espíritu navideño, los cónyugues contaban de su amor casi perfecto (salvo por el hábito confeso de Mauricio quien aterriza a diario en el hogar no antes de la una o dos de la mañana después de jugar a las cartas con amigos) cuando inoportuna la panelista Mercedes Ninci disparó: -Mauricio, con la escuela pública todo bien, mi hija va a la escuela pública, el nivel es excelente, pero cuando llueve a los chicos le cae el agua sobre los cuadernos…
Macri: -¡No puede ser!, vamos a verlo, es imposible.
Ninci: -¿No me crees?
Macri: -No estoy de acuerdo, hay brigadas de mantenimiento…
“Vamos a otro tema”, invitó simpática la conductora. Nuevamente los baches presupuestarios habían traicionado a la comunicación.
Martín Lousteau, candidato a jefe de Gobierno por UNEN y aliado a nivel nacional viene haciendo críticas al respecto desde hace varios meses con señalamientos puntuales por el incremento en los fondos destinados a publicidad y la caída proporcional en la inversión en infraestructura escolar.
 También hay un análisis pormenorizado –del sector opositor en la Auditoría General de la Ciudad-  que da cuenta del relajamiento en las cuentas relativas a vivienda, salud y educación, áreas donde el gobierno porteño muestra los puntos más bajos de su gestión.
En cualquier caso, la gestión macrista dista de ser brillante como se la intenta presentar. Los candidatos que gestionan hablan por sus obras, es cierto. Pero aquello que no se hizo o se hizo mal debiera contar con un relato coherente y con propuestas superadoras. De no existir estos instrumentos en la comunicación, mostrar las cartas como hace Macri es poner al descubierto sus debilidades, una suerte de transparencia indiscreta. La estrategia de poner manos a las obras que se ven y tapar las que no se hacen requiere de la complacencia mediática, habrá que ver si cuando arrecie la campaña electoral esos favores siguen de su parte. De todos modos, está claro cuáles son las prioridades y los sectores preferenciales de la sociedad para el fundador del PRO, lo cual es un buen dato para potenciales votantes en tiempos de escasas propuestas.