miércoles, 20 de mayo de 2009

Entrevista al toque con el actor Luis Brandoni

“Nos parecemos más a un territorio habitado que a una nación”


Versátil en la vida y en el escenario puede explayarse sobre identidad nacional como militante y ex diputado radical: “Hoy la Ley Saenz Peña tendría pocas probabilidades de pasar por el Congreso” y también como actor monumental del teatro y el cine argentino: “Los guiones no reflejan las nuevas nacionalidades como la que ofrecían el sainete o el grotesco, se perdieron géneros maravillosos”. Celebra la mirada de los turistas extranjeros sobre la Buenos Aires nocturna “un auténtico basural que el tango transforma en belleza”. Hijo de inmigrantes italianos que se radicaron en la barriada de Dock Sud, Adalberto Luis Brandoni, un actorazo de 68 años, destaca el valor de la integración de culturas como elemento clave de nuestra identidad.



Por Daniel Guillermo Gutman


Parece ofuscado, pero en realidad está a los piques. “¡Grabá!”, apura con su voz gruesa y nítida apenas termina de saludar. Brandoni acomoda la manga de su chaleco de lana beige, estira los brazos sobre la mesa grande de la sala de estar y arranca por la suya: “Ya tendríamos que haber resuelto el tema de la identidad. En las manifestaciones artísticas es donde se dieron los ejemplos más extraordinarios de pertenencia. En el fondo hay un problemita de culpa o de vergüenza, nuestra identidad es variada, no tiene que ver con lo antropológico sino con lo cultural y parece que no nos gusta…”
El mundo de los actores mostró a lo largo de la historia ser un vehículo de integración de las distintas colectividades. El cine, la radiofonía y el teatro fueron espacios de encuentro de culturas. “Todo el mundo se mezclaba –recuerda Brandoni- especialmente el teatro hizo muchísimo por la integración, en 1916 se vendieron ¡16 millones de entradas al teatro! Claro, no había cine, la radio todavía no existía, el teatro era la salida, la gente veía el sainete, todos se sentían identificados, estaba el alemán, el español, el judío. Esa era una verdadera integración, ahora lo veo complicado.”

___________________________________________________________________
El inmigrante oriental no está incorporado a nuestra cultura
___________________________________________________________________

- Hoy hay un cierto destrato, una actitud xenófoba, por ejemplo en la cuestión de los orientales. Hace tiempo en la televisión Juana Molina hacía una coreana, que era muy voraz en el negocio, pero el personaje era extraordinario y logró una empatía con el público. En eso no estamos respondiendo en hacer nuestra una identidad, hay casi dos generaciones de orientales que forman parte de nuestra comunidad y que no están expresados, los autores no lo toman o cuando aparecen lo hacen con cierto sarcasmo, con el disfraz de la risa.
Hay cosas que no nos gustan, entonces tratamos de adoptar otra identidad. Tenemos que tratar de mejorar nuestra performance como ciudadanos, no de modificar o de empezar desde los orígenes, el país se hizo así: con gente de muy distinta extracción, como un inmenso arco iris.
___________________________________________________________________
Los ciudadanos prefieren la ilegalidad
___________________________________________________________________
- Hay algún desconcierto porque aparece una clase política y dirigente que no da los mejores ejemplos de conducta y de ética, y esto también forma parte de nuestra identidad. Esta tendencia tan marcada de los argentinos por la ilegalidad forma parte de nuestra identidad, que no nos guste es otra cosa y abarca toda la pirámide social. Pero debemos tener particular cuidado con los hombres públicos, aquellos que se han puesto al servicio de la sociedad y de la idea de una nación y la cuestión de la identidad me hace pensar que nos parecemos más a un territorio habitado que a una nación.
Cuando nació mi partido (la UCR) lo que se discutía eran ideas, formas de organizar la república. Hoy estamos tratando de conseguir un gobierno decente que cumpla la ley, esto no era motivo de discusión, la ley se cumplía.
Un gobierno conservador, liberal logró algo cosa que no sé si hoy se lograría: votar la ley Saénz Peña que permitió el voto universal y secreto. ¿Hoy sería posible? ¿Qué el partido gobernante haga una norma donde se permita el libre juego democrático? Estaría complicado.
Hoy escuché un reportaje que le hicieron al auditor general de la nación: ¡es para suicidarse!: en las auditorías encontró anormalidades de todo tipo y ¡nadie le da pelota! O va este señor Moreno, ¡el daño que le ha hecho a la república! va al Senado, tan orondo y dice que la cifra de inflación es la que él daaaaaa.
En definitiva, la gente se queja mucho y con razón del promedio de los políticos argentinos pero nadie se hace cargo de que esos políticos provienen de la sociedad, no vienen de un planeta enemigo.
___________________________________________________________________
Melodía de basural
___________________________________________________________________
Ahora redescubrimos el tango, el tango se habilita socialmente desde París, era una danza prohibida de origen prostibulario. Cuando Canaro y otros antes que él fueron a París provocaron un furor enorme en Europa y esa homologación europea hizo que la sociedad porteña lo aceptara. Después tuvo un desarrollo extraordinario hasta que a finales de los 50 se planchó y recién a partir de un espectáculo Tango Argentino, que fue creación de Claudio Segovia -ahora tiene en cartel El Maipo es el Maipo festejando los 100 años del teatro- volvió el furor. Se puso de moda en todo el mundo y eso sí nos pertenece, el tango nos pertenece ¿no? Hoy hay 80, 90 milongas en Buenos Aires, hay milongas todos los días en todas las grandes ciudades del mundo, y el turismo, que viene creyendo que nos conoce y admira algunas cosas que ven en nosotros y que a menudo ignoramos: no me explico cómo pueden quedarse encantados con esta ciudad, yo que trajino el centro seis veces por semana, de noche, ¡no puedo entender cómo ven ese basural que es la ciudad! No sé si les parece curioso o exótico y encima los cortes de calles más los quilombos…parece ser que a través del influjo de esa música mágica que es el tango quedan encantados…
Una noche, en la calle Scalabrini Ortiz, en una milonga, había un señor negro, gordo con bigotes que bailaba, traspiraba… ¡pero era un verdadero bailarín de tango! un milonguero. Bueno, termina el tema y se para con su pareja muy cerca de la mesa donde estábamos nosotros. Hablaba inglés, era norteamericano y estaba como loco, tocaba el cielo con las manos porque el tipo sacaba a una mina ¡la abrazaba sin saber quién era! ¡una cosa única! y eso debe tener una atracción bastante particular, el tango es único.
____________________________________________________________________
Teatro de museo
____________________________________________________________________
-En los últimos años hubo algunas películas que transitaron por el grotesco, creo que Esperando la Carroza fue un grotesco, pero con esa expresión exuberante que tenía por ejemplo Cien veces no debo, la película que hicimos con Norma Aleandro y Andrea del Boca pero corrido hacia el humor.
Pero Mateo… (de repente cambia el tono, utiliza una voz baja como si estuviera en el escenario, pone el corazón)... cuando el protagonista planea el robo y lo va a ver a Mateo, al caballo Mateo, es un famoso monólogo cuando él está asustado y habla con el caballo con una angustia… por que va a hacer algo ilegal. Y después hay otra escena extraordinaria: con su mujer Angiulina y él, que tenía una especie de verdulera (acordeón elemental), cuando viene la policía le dice: !bailá Angiulina! y simulan felicidad cuando en realidad estaban viviendo una tragedia…era un género muy hermoso…
Ahora hay una dificultad: antes los actores tenían la capacidad de imitar acentos porque ellos mamaron esas voces en su infancia, en su adolescencia pero no se siguió con el género, no hubo herederos, es una lástima después de tener actrices como Leonor Rinaldi, Pepita Muñoz o Niní Marshall que eran especialistas del grotesco.
Al grotesco se lo trata como si fuera pieza de museo y no es así porque las obras del grotesco dibujaban un mundo entero y eso nunca puede perder vigencia.
____________________________________________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario